En el año 2010 la prestigiosa revista médica “The Lancet” presentaba un enfoque nuevo a la hora de plantear la peligrosidad de las drogas. Éste se basaba en un nuevo criterio del profesor David Nutt, que proponía añadir al daño real o atribuido a cada droga, que es el factor en el que se suelen basar las prohibiciones de sustancias, el perjuicio que el consumo de esas drogas provoca en la sociedad.

Las tres drogas más nocivas para el consumidor son ilegales (heroína, crack y metanfetamina). Sin embargo, si sumamos los daños sociales e individuales provocados por el alcohol, podemos situar a éste como la droga más peligrosa, con mucha diferencia con respecto a la segunda.

Entre los criterios considerados para valorar los efectos sociales de cada sustancia destacan los accidentes de tráfico y el impacto familiar. Como era de esperar, la peligrosidad del alcohol (72 %) es mucho mayor que la del cannabis (20 %) o la de los  hongos, que hace años fueron incluidos por la Organización Mundial de la Salud en su lista de estupefacientes.

En el cuadro que mostramos a continuación tomado de The Lancet se puede observar gráficamente lo que venimos diciendo.

Daños causados por drogas

El cuadro muestra como, si sumamos el daño producido por la sustancia al individuo que la consume y el que ocasiona a otros, el alcohol es la droga más peligrosa.

Por otra parte, si observamos en qué se basa la prohibición de distintas drogas, podremos comprobar que hay más argumentos morales y prejuicios de los legisladores que razones científicas.

En el siguiente gráfico, traducido por el Gato y la Caja, se muestra el daño físico y la dependencia de las distintas drogas. Los colores corresponden a la legalidad de las distintas sustancias en el Reino Unido que es donde se edita eta revista.

Las sustancias amarillas y rojas están prohibidas, mientras las naranjas ( la franja central) se pueden vender y recetar legalmente.

 

 

 

Podríamos concluir diciendo, que todas las sustancias conllevan sus riesgos tanto de originar problemas físicos, como de crear dependencia, en distintos grados, pero que si tenemos en cuenta todas las consecuencias que producen las distintas sustancias, el alcohol es sin duda la sustancia más peligrosa.