En los últimos años se va disparando la adicción al alcohol en la mujer y si esa tendencia no cambia, y parece que no va a cambiar, el número de alcohólicas va a ir emparejándose con el de alcohólicos, cuando hace pocos años la relación era de 1 a 10.

Sin embargo, aunque la frecuencia del alcoholismo se va igualando en el hombre y en la mujer, la forma de beber sigue siendo distinta.

Después de muchos años viendo pacientes alcohólicos me pregunto si el alcoholismo es el mismo en la mujer y en el hombre.

La respuesta es rápida y no me plantea ninguna duda. No. No es lo mismo el alcohol en la mujer y en el hombre.

En la esencia podría decirse que en realidad son absolutamente iguales. Tanto la mujer como el hombre alcohólico, están atrapados por el alcohol. Tienen una dependencia hacia las bebidas alcohólicas y esencialmente presentan la misma enfermedad. HAN PERDIDO EL CONTROL SOBRE EL ALCOHOL

Si esto es así. ¿Por qué afirmo que son tan diferentes?

En primer lugar porque  el alcohol no actúa de la misma manera en el hombre y en la mujer por distintos motivos.

  1. No es metabolizado de la misma manera.
  • La mujer metaboliza peor el alcohol que los hombres, por eso la O.M.S (Organización Mundial de la Salud), establece límites distintos 20 gramos diarios para la mujer y 30 gramos para el hombre. A partir de ahí el alcohol puede empezar a ser dañino.

Estas cifras se van rebajando cada vez más, porque los últimos estudios epidemiológicos empiezan a señalar que el alcohol es dañino siempre, igual que el tabaco.

Aun así,  la comunidad científica va estando cada vez más de acuerdo, sobre la ausencia  de beneficios de las bebidas alcohólicas. Es decir,no deberíamos tomar bebidas alcohólicas, la mujer cuando la toma es más perjudicada que el hombre.

A IGUALES CANTIDADES DE ALCOHOL CONSUMIDO SE ALCANZAN MAYORES CONCENTRACIONES EN SANGRE EN LA MUJER.

Esto se debe fundamentalmente a dos factores distintos.

  • El alcohol se distribuye por todo el cuerpo después de ser ingerido, cuando ha pasado por el estómago pero es  una sustancia que se une más al agua que a la grasa y la mujer tiene menor cantidad de agua corporal y mayor cantidad de grasa.
  • La mujer tiene menos cantidad de una enzima que se llama ADH , que sirve para metabolizar el alcohol.
  1. La mujer suele beber para evadirse y cambiar el estado de ánimo con más frecuencia que el hombre.

El hombre bebe de una forma más social, suele beber hacia afuera y la mujer acostumbra a hacerlo de una forma más oculta.

La mujer suele utilizar el alcohol como vía de escape. En la actualidad, muchas de ellas se han incorporado al mercado laboral sin que por ello hayan abandonado los roles clásicos de cuidado de la casa y de los hijos.

Esta doble función les hace caer en un esfuerzo doble, que les lleva un estrés continuado, que con frecuencia llega a producir una depresión.

Cuantas veces he oído decir a mujeres, que afrontan esta situación, “a nosotras nos han engañado. Nos han llevado a trabajar fuera de casa, pero seguimos con el mismo trabajo dentro”

Esa tensión continuada, suele llevarles a buscar vías de escape. El alcohol es una de ellas, funciona muy bien a corto plazo porque relaja y evade.

Por otra parte las mujeres que siguen en casa, no se sienten reconocidas en su trabajo. El rol de esposa y madre puede suponerles una tela de araña en la que quedan atrapadas sin desearlo y que les obliga a renunciar a su proyecto vital y a tomar un camino no deseado, que les hace sentirse aprisionadas y llenas de frustración, y con un descenso muy importante de su autoestima.

Por otra parte si el alcoholismo está estigmatizado para todos, lo está mucho más para la mujer, por lo que le va a llevar a beber de forma oculta y por supuesto a negarlo, con mucha más intensidad que en el hombre.

Hace unos días, oía decir en un grupo a una de mis pacientes. Mi marido bebía mucho más que yo y bebía todos los días. Desde por la mañana hasta la noche estaba en una barra. A mí ya no me dejaba acompañarlo porque me aburría e insistía en que nos volviéramos a casa.

Su trabajo, era comercial, también le hacía pasar las comidas y cenas con sus clientes y continuaba bebiendo. Nadie decía nada a pesar de cómo volvía a casa y las peleas que tenía conmigo.

Todo el mundo estaba contento con él y nadie se planteaba que tuviera ningún problema.

Yo con ésta situación me deprimía y me agobiaba. Pasaba mucho tiempo en casa y cuando mi marido llegaba empezaban las broncas. Descubrí que el beber me relajaba y me evadía aunque con el tiempo cuando lo hacía me ponía como un trapo y me volvía agresiva, por lo que las broncas aumentaban.

Tras los  episodios de bebida y de bronca pasaba a otra etapa distinta la culpa, que me iba preparando para volver al principio del círculo. Estrés, ansiedad, depresión y necesidad de evadirme .Volvía otra vez al principio.

Existen algunas diferencias más entre el alcoholismo del hombre y la mujer que iremos desarrollando en publicaciones posteriores.

 

 Bibliografia.-

  •  Alcohol y Atención Primaria de la salud. Informaciones clínicas básicas para la identificación y el manejo de riesgos y problemas

Biblioteca Sede OPS Catalogación en la fuente Anderson P, Gual A, Colon J

Washinton D.C :OPS 2008

  • Trastorno por consumo de alcohol

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/alcohol-use-disorder/symptoms-causes/syc-20369243

  • Mujer y alcohol .La soledad acompañada

San Miguel adicciones

Punto Rojo Libros 2016