Empezamos un nuevo año en el que todos nos hemos deseado que sea próspero, venturoso y feliz.

Han sido fechas en la que la familia ha estado muy presente, porque el espíritu de la Navidad que se va diluyendo cada año más, y que está siendo invadido por el consumo y la evasión va directamente relacionado con la familia.
Originariamente, la Navidad comenzó con el recuerdo del nacimiento de Jesús de Nazaret en Belén. Fue en 1223 cuando Francisco de Asís introdujo el Belén en nuestras vidas y desde entonces esa tradición continua entre los católicos.

De todas formas y con independencia de las creencias de cada uno, casi todos coincidimos en que la Navidad sea un momento de celebración familiar.

En nuestro post anterior hablamos de las dificultades que estas celebraciones podían tener para las personas con dependencia al alcohol, porque en nuestra sociedad, todas las celebraciones se relacionan con un alto consumo de alcohol y esto puede ser un disparador importante para las personas con estos problemas.

Desde el comienzo de ésta nueva etapa de Reflexiones, estamos haciendo especial hincapié en la familia, como habréis observado por los títulos de nuestros post.

No ha sido algo casual. La familia va seguir siendo para nosotros un objetivo fundamental, a lo largo de éste año.

Esto es así por muchos motivos. No podemos hablar de alcohol, alcoholismo y problemas relacionados con el consumo de alcohol dejando fuera la familia porque:

  • La familia se ve totalmente afectada por estos problemas. No es sólo el que bebe el que sufre las consecuencias
  • La familia es la principal colaboradora del terapeuta en un tratamiento de alcoholismo. Si la persona alcohólica acude a tratamiento con su familia y ésta le acompaña el pronóstico es mucho mejor.
  • La familia es el agente más importante en la prevención del alcoholismo, y de los problemas relacionados con el consumo de alcohol.

Siendo esto tan cierto, no sería sensato, no tenerla en cuenta al sacar adelante este blog.

El propósito por tanto de año nuevo es seguir reflexionando sobre la familia y el alcohol.

Nuestro deseo es que participéis con vuestros comentarios y vuestras experiencias, y proponiéndonos cualquier cosa que pueda ayudar a mejorar la situación de las personas que sufran estos problemas.

Por nuestra parte estamos dispuestos a ofreceros la información que preciséis, la formación que necesitéis y el acompañamiento que os facilite el camino hacia la recuperación de quien nos lo solicite, sea alcohólico o persona cercana al alcohólico.

Para ello estamos preparando nuevos materiales y nuevos formatos para conseguirlo y estaremos abiertos a cualquier sugerencia.

Os deseo un año nuevo cargado de cosas buenas y que logréis que vuestra familia sea una fuente de paz y de serenidad