El tratamiento del alcoholismo ,igual que su instauración, es un proceso largo que pasa por diversas fases. Este proceso empieza por una acogida inicial, que variará, dependiendo del dispositivo donde se establezca y de los recursos disponibles en el Centro.
Hay varios objetivos claros que deben conseguirse en la acogida.
Lo primero que es necesario es evaluar, la pertinencia y la urgencia de la petición de tratamiento. Podemos encontrarnos con algunos casos donde nos encontramos que la demanda que se nos hace no puede o no debe ser atendida por nosotros.
Hay que tener una gran formación y mucha objetividad para poder definir si podemos y debemos atender la demanda que se nos hace. He conocido algunos centros donde consideran que una persona es alcohólica, por el hecho de acudir a un Centro o Asociación pidiendo ayuda y esto no es cierto.
A veces puede existir un problema con el alcohol o se está haciendo un consumo abusivo de alcohol pero no existe ninguna indicación para que esta persona sea tratada como alcohólico sin serlo y que sea considerado como un enfermo incurable.
También es necesario, también sobre la marcha, poder distinguir la urgencia de la petición. Podemos estar ante un problema que esté poniendo en riesgo la vida del paciente y tendremos que actuar de forma inmediata y con las medidas oportunas.
Una vez que hemos descartado la falta de pertinencia de la demanda y la falta de urgencia vital en la persona que pide ayuda, comenzaremos el proceso de acogida propiamente dicha.
La acogida comienza por evaluar que es lo que se nos está pidiendo de tratamiento. A veces no es más que la búsqueda de un “certificado de salud” para poder justificarse ante la familia. El alcohólico puede acudir a la consulta simplemente para que le digamos que no es alcohólico.
En estos casos el sujeto no tiene ninguna conciencia de enfermedad y a veces incluso piensa que el problema está en los que lo han empujado a acudir a tratamiento.
Otras veces el demandante está más ambivalente y aunque sospecha que está teniendo problemas no cree que sea el momento de abordarlos, o piensa que no necesita ayuda porque él lo controla o que tiene primero que buscar fuerzas que en este momento no tiene .
En estos casos se suele pedir una prorroga para iniciar el tratamiento. No es el momento o él puede hacerlo sólo.
En cualquiera de estos casos y en otros que no hemos expuesto, sería importante que, en una acogida ,al menos se consiguieran los siguientes objetivos:
a) Ofrecer información adaptada a las necesidades del demandante, sobre el alcoholismo y la forma de tratarlo
b) Contener la ansiedad de la familia y dotarla de esperanza
c) Iniciar una relación de confianza con el alcohólico, que debe sentirse comprendido y escuchado, para animarlo a iniciar y continuar el proceso terapéutico
En esta entrevista inicial de acogida debe comenzar también a establecerse la alianza terapéutica que se irá reforzando a lo largo del tratamiento.
Para ello es importante:
Explicar al paciente con objetividad y sin culpabilizar que lo que está bebiendo le perjudica
No fomentar la idea de que los fármacos son lo más importante ni tampoco la idea contraria de que no son en absoluto necesarios. Va a depender de la situación en que el individuo se encuentre y en la etapa que está atravesando.
No abonar el mito de que la abstinencia es sólo cuestión de voluntad. La voluntad es necesaria pero no es suficiente.
Es muy importante durante todo el contacto no realizar referencias moralizantes o culpabilizadoras.
La persona que realiza la acogida debe no sólo saber escuchar y comprender lo que ocurre al que pide ayuda sino que también y esto es muy importante debe motivar para seguir el tratamiento y no sólo quedarse en el consejo. Por eso no todo el mundo sirve para hacer una acogida con independencia de que hablemos de un profesional o de un alcohólico recuperado.
Se necesitan actitudes, conocimientos y una gran empatía
De una buena acogida va a depender en gran parte la recuperación del alcohólico.
Si no se hace en condiciones se habrá perdido una oportunidad única y no sabemos si va a existir otra alguna vez.
Referencias bibliográficas.-
“Convivir con el alcoholismo” Eduardo Brik . Edit. Panamericana
“Alcoholismo como prevenirlo para evitar sus consecuencias” N.Kessel. Edit. Paidós
“El alcoholismo “ LLuis Bach –Francesc Freixa. Publicaciones de Salud y enfermedad
Hola, soy alcohólico rehabilitado con abstinencia de 8 años , después de una recaída tras 7 años de abstinencia, en los primeros contactos con el/a paciente es primordial empezar a decirle las consecuencias que está provocando en su entorno laboral, familiar y social para que empiece a reconocer que tiene un serio problema con esta sustancia,…saberlo lo sabemos nos damos perfectamente cuenta de que el alcohol nos puede, ( otra cosa es que lo reconozcamos ), y a partir de este momento es cuando se puede trabajar, La desintoxicación, primera fase es necesaria ayuda medica y en muchos casos psiquiátrica, deshabituación ( aprender a no seguir con los mismos hábitos que teníamos de vida ) 2ª fase y 3ª fase rehabilitación social, ( aprender a convivir con el alcohol, sin necesitarlo ni quererlo ) es la única manera que realmente te ayuda a salir de ese maldito infierno, todo esto se consigue en las terapias de grupos de autoayuda de las asociaciones para alcohólicos rehabilitados , y con la ayuda de los servicios de salud mental y atención primaria,. la rehabilitación es un proceso largo pero se consigue en bastantes enfermos ,UN SALUDO.
Enhorabuena Gabriel por tu abstinencia y por no tirar la toalla tras la recaida de que nos hablas. Es totalmente cierto, que en la mayoría de las ocasiones, el alcohólico sabe que el alcohol puede con él y sufre con ello , aunque con frecuencia no quiera reconocerlo.
Efectivamente. cuando llega a reconocer, los problemas que el alcohol le está causando y pone los medios para luchar , comienza el camino de la rehabilitación, que tan bien describes.
Yo también estoy de acuerdo contigo, en que la rehabilitación, es un camino largo, pero posible y real, en muchísimos casos. Estoy convencido, de que cuando la rehabilitación, se aborda de la forma adecuada, son muchos más los éxitos que los fracasos, aunque pueda existir la idea contraria.
La rehabilitación es posible y realmente merece la pena, porque todos salen ganando.
Soy trabajadora social y he realizado muchas acogidas me parece un articulo q toca puntos claves de una acogida pero mi experiencia me ha enseñado que ayudar al alcohólico a escuchar a la familia y provocar en el u. mínimo atisbo de empatia del con el sufrimiento familiar facilitan la entrada en tratamiento. Siempre que el o la profesional sepan manejar dicha situación.
Gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo contigo.Cuando el alcohólico o la alcohólica empatiza con el sufrimiento de la familia, comienza a recorrer el camino hacia la recuperación. Con frecuencia el alcohólico al no querer reconocer su problema, no aparece por el lugar de ayuda. Es entonces cuando los profesionales o los alcohólicos rehabilitados, a los que la familia pide ayuda , tienen que trabajar con los familiares, para ayudarles, a que el alcohólico acuda al Centro de ayuda. Ambos tienen que recorrer juntos el camino hacia la recuperación, siempre que sea posible. La experiencia y los estudios realizados , muestran, que cuando esto ocurre , los resultados son mucho mejores.