La familia de un alcohólico debe pedir ayuda por varios motivos. En primer lugar porque los familiares directos del enfermo alcohólico, también suelen estar afectados de diversas maneras. A veces presentan el fenómeno de la codependencia del que hablaremos en otras ocasiones.

De todas formas ,aún cuando esto no ocurra, la tensión continua durante mucho tiempo, provocadas por las conductas imprevisibles del alcohólico crean una situación de ansiedad y de estrés que suele pasar factura y por tanto las personas que lo sufren deben ser ayudadas y apoyadas.

Además si los familiares son ayudados es muy posible, que esta ayuda sirva no sólo para el alivio de los propios familiares sino también para facilitar que el alcohólico también acabe pidiéndola y comience de esa manera su recuperación.