Verte salpicada por el alcohol sin probar ni un sorbo es horrible. Nunca entenderé que tiene ese líquido amargo para destrozar todo lo que tiene cerca. Como pareja tuve que decir hasta aquí, y gracias al Dr. Reina y su equipo salimos de aquello.
El trabajo con las parejas es extraordinario, quizás necesitamos más ayuda que el propio adicto, yo la recibí como agua de mayo.
Pude hablar sin vergüenza de las cosas que aguantaba, siempre estaré agradecida. De esto se sale pero hay que querer. La vida es maravillosa sin todo lo que arrastra el alcohol, y aunque siempre hay q estar alerta merece la pena sin lugar a dudas.
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