Domingo 15 de noviembre se celebra el Día Mundial Sin Alcohol. Desde hace más de una década tengo el privilegio de acompañar a personas que tienen problemas con el alcohol, pacientes y familiares, en un proceso de cambio que a veces resulta fácil y gratificante, y otras resulta difícil y más gratificante aún.

Después de este tiempo, me sigue emocionando comprobar cómo gracias a haber pasado por una experiencia tan dolorosa como es la adicción al alcohol, todos aprendemos a querer más, a vivir más, y digo “todos” porque gracias a todos ellos he aprendido, aprendo y seguiré aprendiendo a ser mejor persona.

Para algunos de ellos un día sin alcohol es…

«Papá se compraba una botella de las grandes de cerveza y cuando se la terminaba empezaba con otra nueva…  La vida sin alcohol no sé que supone. Sólo sé que antes mi padre estaba siempre con una cerveza, luego con una coca-cola y ahora con agua. ¡Me encanta mi padre de ahora, el del agua! Con él me río, voy en bici, salgo a correr… “ Un niño con casi 10 años ¿Qué supone la vida sin alcohol? Principalmente y lo que más valoro a día de hoy es la SERENIDAD en la que me encuentro, esa capacidad de soltar y dejar atrás viejos sueños o reproches, de no guardar rencor. De disfrutar de una gran calma interior. La vida sin alcohol me ha regalado un PRESENTE, permitiéndome estar abierta a lo nuevo. Me ha regalado SEGURIDAD y CONFIANZA en mí misma y en mi pareja, he conseguido RESPETAR y AMAR quiénes somos y cómo somos, amando la manera en que somos diferentes. La vida sin alcohol supone DELEGAR, COMPARTIR, RESCATAR HOBBIES, TIEMPO LIBRE… en definitiva, VOLVER A CREER EN TUS SUEÑOS Y SEGUIR SOÑANDO. El NO al alcohol me ha regalado la ALEGRÍA y me ha permitido VIVIR SIN MIEDO. Me siento AGRADECIDA y VIVO CON MUCHO GUSTO valorando las cosas nuevas que me aporta un nuevo día. GRACIAS A LOS QUE ME RODEAN Y ME HAN RODEADO.”

La mamá del niño de casi 10 años «La vida sin alcohol es redescubrir cosas maravillosas que habías olvidado». Dos años y medio luchando para estar sobria.

“Nunca, nunca puedo olvidar que dejar la adicción depende solo de mí… un día sin alcohol, una vida sin alcohol supone poder mirar en mi interior, recuperar mi dignidad, mi estima y mi respeto” Un hombre desde la senectud. “El vivir sin alcohol, me permite ser consciente” En la serena soledad “Con alcohol todo es peor” Desde el cielo

Asunción Lago Cabana. Psicóloga en Instituto Bitácora.