El pasado lunes 12 de Mayo, una veintena de influyentes sociedades científicas y sanitarias españolas, entre las que se encuentran la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), la Sociedad Española de Salud Pública (SESPAS) y la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), representando a más de 20.000 médicos, unieron sus voces. Emitieron un comunicado conjunto con una conclusión contundente: NO EXISTE UN CONSUMO SEGURO DE ALCOHOL.
Estas organizaciones subrayan la imperiosa necesidad de recordar a la población que «el consumo de alcohol desencadena una serie de enfermedades y es responsable de muertes prevenibles».
En nuestro país, el alcohol se asocia con cerca de 15.000 fallecimientos anuales y está implicado en más de 200 problemas de salud, enfermedades y lesiones. Es más, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa al alcohol como un agente cancerígeno del Grupo 1, al mismo nivel que el tabaco. Ante esta evidencia, los expertos son tajantes: no existe un nivel de consumo que pueda considerarse aceptable o seguro para la salud.
Por ello, califican de «inaceptables» términos como ‘consumo moderado’ o ‘consumo responsable’. Su postura es firme: «No existe ningún nivel de consumo [de alcohol] beneficioso para la salud». El mensaje para los profesionales es igualmente claro: “Ningún profesional sanitario debe recomendar el consumo de alcohol, ya que no existe un umbral de consumo seguro para esta sustancia”.
La premisa es sencilla: «cuanto menor sea el consumo, mayores serán los beneficios para la salud», reiterando que no hay un nivel libre de riesgo.
Además de alertar sobre los graves problemas que provoca la ingesta de bebidas alcohólicas, estas sociedades científicas reclaman la adopción de medidas estrictas y preventivas. Su objetivo es mitigar el daño causado por el consumo de alcohol.
Entre las medidas propuestas, destacan:
- Incrementar los impuestos al alcohol hasta equipararlos con la media europea, buscando así reducir el consumo, especialmente en menores y poblaciones vulnerables. Señalan que este impuesto debería tener dos componentes. En primer lugar, uno lineal para todas las bebidas alcohólicas (estableciendo un precio mínimo por unidad de alcohol) y otro proporcional a su graduación alcohólica.
- Implementar un etiquetado frontal claro y visible en las bebidas alcohólicas que advierta explícitamente sobre los peligros de su consumo para la salud.
- Regular de forma estricta la publicidad, promoción y patrocinio (directo o indirecto) de bebidas alcohólicas en todos los medios. Esto incluye tanto convencionales como digitales (incluyendo «influencers» incentivados). Esta regulación debe ser especialmente rigurosa en recintos educativos y deportivos, y en cualquier espacio frecuentado por menores de edad.
- Incluir las bebidas «0,0» en esta regulación, ya que pueden evocar el consumo de bebidas alcohólicas. Además pueden servir como puerta de entrada para personas que no deberían consumir alcohol.
- Desarrollar un etiquetado detallado para las bebidas alcohólicas que informe sobre su contenido energético, perfil nutricional, y los riesgos específicos para menores de edad, mujeres embarazadas, la conducción de vehículos, y los riesgos genéricos para la salud, incluyendo el de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
- Regular estrictamente los puntos de venta, los horarios de comercialización y la accesibilidad al alcohol, con especial atención a la protección de los menores de edad.
- Finalmente, estas sociedades sanitarias exigen una mayor vigilancia del consumo de alcohol en la vía pública. También instan a los ayuntamientos a que cumplan y hagan cumplir sus propias normativas al respecto.
Desde estas páginas, nos unimos firmemente a todas estas reivindicaciones.
Cada año, el alcohol se cobra miles de vidas y afecta la salud de millones de personas. La información es clave para la prevención y el tratamiento. Libros como El alcoholismo en la mujer y Preguntas y respuestas sobre el alcohol y el alcoholismo pueden ser un primer paso para entender el problema y dar luz a posibles soluciones.
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