En primer lugar porque el alcohol es una substancia tóxica y una droga. Aunque las bebidas alcohólicas sean de uso frecuente en nuestra vida cotidiana dependiendo de la cantidad y de la frecuencia de su uso pueden provocar distintas alteraciones en nuestro organismo.

  1. A corto plazo el consumo agudo de alcohol provoca cambios inmediatos en nuestro organismo

  • Se produce la embriaguez que depende principalmente de la tasa de alcohol en sangre principalmente, aunque también influyen otros factores individuales.
  • La deshidratación.- El alcohol favorece la deshidratación por sus efectos diuréticos, ya que inhibe la hormona antidiurética, y como en la deshidratación no sólo se pierde agua sino también sales minerales puede producir cambios de carácter, calambres, mareos, fatigas, cansancio, aumento de frecuencia cardíaca, de temperatura corporal y náuseas.
  1. Consumo excesivo a largo plazo

  • Enfermedades orgánicas
  • Dependencia al alcohol