Recuperarse del alcoholismo no significa únicamente dejar de beber, sino aprender a vivir de una manera diferente. En este camino, cómo las virtudes ayudan en la recuperación del alcoholismo se vuelve fundamental, ya que actúan como herramientas prácticas que fortalecen la sobriedad y el bienestar.
Aquí te dejo algunas virtudes clave y cómo puedes ponerlas en práctica:
-
Honestidad: empezar diciendo la verdad
- Reconoce ante ti mismo que tienes un problema con el alcohol.
- Habla con alguien de confianza (un familiar, un amigo, un terapeuta).
- Recuerda: aceptar la verdad no te hace débil, te da fuerza.
-
Responsabilidad: asumir tus pasos
- Hazte cargo de tus decisiones, sin buscar excusas.
- Cumple pequeños compromisos diarios: llegar a una cita, mantener un horario.
- Cada acción responsable fortalece tu recuperación.
-
Autodisciplina y prudencia: cuidarte a diario
- Evita lugares y situaciones que despierten la tentación.
- Crea rutinas saludables (ejercicio, descanso, alimentación).
- Aprende a decir “no” cuando sientas que algo pone en riesgo tu sobriedad.
-
Humildad y compasión: sanar las relaciones
- Pide perdón cuando hayas hecho daño.
- Acepta ayuda: no necesitas hacerlo solo.
- Escucha a los demás con empatía, incluso cuando no estés de acuerdo.
-
Perseverancia y esperanza: seguir adelante
- Recuerda: una recaída no borra tus avances.
- Haz un plan para manejar momentos de crisis.
- Mantén la esperanza: cada día sobrio es una victoria.
-
Gratitud: valorar lo que tienes hoy
- Haz un ejercicio diario: anota 3 cosas por las que te sientes agradecido.
- Agradece a quienes te apoyan en tu recuperación.
- La gratitud te ayuda a enfocarte en lo positivo y fortalece tu paz interior.
Cómo dar seguimiento a tus virtudes cada día
Para que estas virtudes no se queden solo en palabras, te propongo un ejercicio sencillo. Al empezar el día, elige una virtud en la que quieras enfocarte (por ejemplo: “Hoy practicaré la honestidad”). Durante el día, busca oportunidades concretas para ponerla en práctica. Al terminar el día, dedica 5 minutos a escribir en un cuaderno:
- ¿Qué virtud elegí hoy?
- ¿Cómo la practiqué?
- ¿Qué puedo mejorar mañana?
Con este pequeño hábito de reflexión diaria, tu recuperación se convierte en un proceso consciente y activo. Paso a paso, las virtudes dejan de ser ideas y se transforman en tu nueva forma de vivir.
Si además quieres profundizar más en la comprensión del alcoholismo, te recomiendo la lectura del libro El alcoholismo en la mujer. Este recurso ofrece una visión integral que complementa tu recuperación y crecimiento personal.
Si quieres mantenerte informado con contenidos actualizados sobre esta adicción, sigue explorando nuestro blog pinchando aquí.
Cada día dedica unos minutos, al empezar y al terminar el día, a responder estas cinco preguntas:
- Virtud elegida para hoy:
- Cómo intenté practicarla durante el día:
- Dificultades que encontré:
- Qué aprendí de esta experiencia:
- Propósito para mañana:
Deja un comentario