Todos conocemos las consecuencias tan dañinas del abuso de alcohol y del alcoholismo y la dificultad que encontramos a la hora de tratar estas complicaciones. Por ello lo más sensato es prevenir que se lleguen a producirse estos problemas.

Con frecuencia, leemos en los periódicos o escuchamos en la radio, algunas actividades o campañas que tienen como fin conseguir estos objetivos, prevenir los problemas relacionados con el alcohol. Algún día hablaremos sobre ellas.

También es posible reducir las complicaciones derivadas del consumo de alcohol a través de normas administrativas. El control de la alcoholemia en las carreteras por ejemplo ha evitado y evitará muchas muertes y heridos con todo lo que ello conlleva.

Sin embargo, lo que cada día parece más claro y evidente es que para bien y para mal, la familia es la que más influye en la prevención del alcoholismo y también la que puede aumentar de forma muy importante los factores de riesgo para padecerlo.

¿Cómo puede la familia proteger a sus miembros del alcoholismo?

Parece bastante demostrado que los padres actúan como modelos de sus hijos y que por tanto su conducta se verá reflejada en ellos. Un consumo moderado y no habitual puede resultar beneficioso.

El supervisar la conducta de los hijos, con autoridad y cariño, sin autoritarismos también servirá de protección al limitar y /o bloquear el efecto de los grupos de iguales o los modelos mediáticos.

Fomentar la autonomía, desde la comunicación, el afecto y el control parental es muy importante y hará que esta autonomía tan necesaria conforme los hijos van creciendo, esté fundamentada en la capacidad de adaptación a las relaciones y la vida social.

La familia está en condiciones de fomentar la autoestima de los niños, cuando existe una buena cohesión familiar y los padres se plantean una educación consistente, basada en valores y en el conocimiento de cada uno de sus hijos.

Esta autoestima, junto al conseguir tener criterios propios, hará que la vulnerabilidad de nuestros hijos sea mucho menor ante la presión social.

Otro de los factores que favorecen la prevención es que los padres estén al tanto de las actividades, aficiones y amistades que forman parte de la vida de sus hijos aunque conforme van creciendo nos resulte más difícil.

El poner los medios necesarios para lograr el éxito académico de los adolescentes es otro factor protector en ellos.

¿Cómo pueden los padres llegar a ser un factor negativo sobre sus hijos que facilite la aparición del alcoholismo?

En primer lugar los padres que abusan del alcohol. Como los padres siempre son modelo para los hijos, un abuso de alcohol puede ser rápidamente aprendido por los hijos.

La ausencia de afecto, aceptación y apoyo de nuestros hijos, les hará mucho más vulnerables al disminuir su autoestima y aumentar su inseguridad.

Las estrategias parentales que reprueban las conductas de forma escasamente afectiva y poco respetuosas son frecuentes en los padres de los adolescentes que abusan del alcohol.

Hay que tener autoridad con los hijos pero no autoritarismo y además la autoridad debe ir llena de cariño

El estilo permisivo de educación, dejando que nuestros hijos hagan lo que quieran sin límites de ninguna clase es otro factor negativo que incide desfavorablemente en la prevención.

A los chavales hay que ponerles límites y normas y hacérselos cumplir aunque siempre hay que ir mezclando la fortaleza y el cariño “Puño de hierro con guante de seda”

Nuestro modelo cultural de consumo de alcohol es el de la necesidad de este como lubricante social. Ante el consumo de alcohol de nuestros hijos, los padres pueden asumirlo con una postura autocrítica y asunción de responsabilidad o adherirse al modelo culturas imperante y crear con ello en los chavales un cierto estado de confusión.

Las escuelas de padres para fomentar en los hijos valores e intereses pro sociales, autoestima, responsabilidad, autocontrol, capacidad de tomas de decisiones y resolución de problemas, habilidades sociales, compromiso cívico y pensamiento crítico.

Por nuestra parte, consideramos tan importante el papel de los padres en la educación de los hijos para prevenir el alcoholismo que estamos estudiando la pertinencia de utilizar este blog de alguna manera para ayudar a los padres en esta tarea educativa.

¿Os parecería interesante? ¿ Como os gustaría que fuera?

 

 

Referencias bibliográficas

“Curso de formación sobre prevención y tratamiento del alcoholismo “ Rodríguez Martos, R. Altisent, V, Pico Edit. Doyma 1998

“Drogas y adolescentes” Jaime Funes Edit. Aguilar 1996

“ Familias, jóvenes, drogas y tiempo libre “ Mª Lydia Ferreiro. Edit. Ayto de Lugo 2008

“Hablemos del alcohol. Por un nuevo paradigma en el beber adolescente” Javier Elo . Edit. Entinema 2010[:]