Películas sobre alcoholismo

Hoy comienza a colaborar con nosotros Andrea Núñez-Torrón Stock. Ella es una joven periodista, interesada en los temas sociales. Confío en que sus escritos puedan aportarnos una visión distinta que pueda ayudarnos

Todas las artes constituyen vías fantásticas para plasmar desde diferentes puntos de vista la vivencia o la experiencia en torno a adicciones como el alcoholismo -unido a otras problemáticas como la drogodependencia-.

Si bien encontramos excelentes fotógrafos contemporáneos que retratan esta realidad como Erick Medsker, Larry Clark, Nan Goldin, Marcos Alberti o Richard Billingham- así como una gran cantidad de novelas que abordan el consumo y las consecuencias del alcohol -desde Los subterráneos de Kerouac a Menos que cero, el brillante debut de Bret Easton Ellis- hoy le toca el turno a media decena de títulos cinematográficos vinculados a esta cuestión.

Desde diversas perspectivas que entrecruzan otros conflictos en sus tramas como las relaciones de pareja, los problemas económicos, la socialización en la adolescencia o el control de los impulsos- constituyen referentes de ficción idóneos para conocer más a fondo este problema y ponernos en la piel de aquellas personas que padecen alcoholismo.

5 filmes cinematográficos que tratan el consumo de alcohol

  • Historias del Kronen (Montxo Armendáriz): Guionizada por Jose Ángel Mañas basándose en su novela homónima, esta película es uno de los mejores exponentes del cine español sobre el nacimiento de la generación X. A modo de crónica de la juventud del momento, trata temáticas como el sexo, el consentimiento, la rabia, la violencia o el consumo de drogas, unidos a los problemas de alcoholismo y los vínculos sociales entre los protagonistas. Sin duda, una buena película para que vean los jóvenes.
  • Días de vino y rosas (Blake Edwards): Estrenada en 1962, esta película es todo un clásico cinematográfico que fue nominado a múltiples premios. Contando con la espléndida participación de Jack Lemmon y Lee Remick como protagonistas, es una obra muy interesante para tratar el alcoholismo vinculado al matrimonio y a los problemas en las relaciones de parejas. El argumento parte de una fiesta en la que se conocen Joe Clay, jefe de relaciones públicas de una empresa de San Francisco y Kirsten Arnesen, que se percata de la afición del protagonista a la bebida. Ha sido definido por la crítica como uno de los dramas más certeros sobre el alcoholismo.
  • Solas (Benito Zambrano): El humilde debut de este fantástico director estrenado en 1999 logró hacerse con el Premio del Público del Festival de Berlín y cinco premios Goya. Protagonizada por Ana Fernández, aborda varios problemas como la precariedad laboral, el alcohol como refugio ante la soledad, la violencia machista o la pobreza económica. Además de una excelente historia contada con pocos medios, es un reflejo de gran valor sobre la sociedad española de finales del siglo XX y la interrelación entre alcoholismo, soledad y problemas familiares.
  • Bird (Clint Eastwood): Filmada en 1988, es una de las mejores películas de la historia sobre jazz, alabada por su guión y por la interpretación de Forest Whitaker. Nos cuenta la llegada a la fama del saxofonista de jazz Charlie “Bird” Parker a partir de su llegada a Nueva York en 1940. La narración nos conduce a su deterioro vital y personal a causa del abuso del alcohol y de las drogas, mostrando el ejemplo de un personaje conocido y carismático que se vio envuelto en una complicada espiral.
  • El borracho (Barbet Schroeder): Guionizada en el año 87 por el propio Charles Bukowski y nominada a la Palma de Oro en Cannes, nos cuenta las experiencias de Henry Chinaski, el alterego del famoso autor del realismo sucio, que como Bukowski, padecía un severo problema de alcoholismo. En el filme, el ebrio escritor se pasa la vida en bares como el «Golden Horn», donde conoce a clientes, discute con el barman o presencia apuestas y conflictos violentos. De indudable valor artístico y testimonial, esta película nos guía por el territorio ficcionado de una vida creativa marcada por el consumo excesivo de alcohol.