Los efectos del abuso de alcohol en la familia (2)

El alcoholismo es una enfermedad crónica, que comienza de manera insidiosa y que transcurre con crisis periódicas a las que la familia tiene que enfrentarse una y otra vez.

Los efectos del alcohol, efectos estimulantes transitorios, acompañados de desinhibición, perturbaciones en la memoria, estados depresivos, labilidad afectiva, trastornos del sueño, alteraciones en la conducta interaccional y sexual, conductas agresivas etc. etc.… suponen una grave agresión contra la dinámica familiar.

Como consecuencia de las agresiones continuas contra la dinámica familiar, la familia no puede cumplir adecuadamente sus funciones (proporcionar afecto y seguridad de sus miembros e iniciar la socialización de estos) debido a las grandes dificultades para la comunicación, la alteración en las interacciones familiares, y la dificultad en el cumplimiento de los papeles de cada uno de los miembros de la familia.

La familia como conjunto de personas unidas por unos lazos específicos puede llegar a enfermar y por tanto en estas circunstancias requiere tratamiento a través de una adecuada terapia familiar.

En otras ocasiones la familia logra encontrar su equilibrio distinguiéndose del bebedor, pero en estas ocasiones también debe ser apoyada para facilitarle la mejor manera de ayudar a la persona que presenta problemas.

La pareja del enfermo alcohólico, por lo imprevisible de la conducta del mismo, suele desarrollar con frecuencia una serie de síntomas entre los que podríamos destacar los siguientes:

    • Agotamiento por la constante angustia.
    • Problemas emocionales diversos como ansiedad, temor y sentimiento de desdicha.
    • Auto desconfianza o autocensura que la hace sentirse culpable
    • Sentimientos ambivalentes hacia el esposo de amor/odio.
    •  Sensación de privación emocional y pérdida afectiva.
    •  Síntomas depresivos reactivos a problemas económicos y con los familiares y vecinos.

Estos síntomas deben ser atendidos con independencia de que el enfermo alcohólico acuda o no a tratamiento.

En otras ocasiones el familiar que se dedica a cuidar al adicto llega a convertirse en un enfermo codependiente y presenta un conjunto de perturbaciones emocionales al involucrarse de una manera patológica en sus situaciones conflictivas, de manera que llegan a adquirir características y conductas tan erróneas como la del propio adicto.